Doy la bienvenida a la armonía en mi vida.
En
la música la disonancia se resuelve al pasar a un acorde consonante. A
veces, puede que experimente disonancia o conflicto en mis relaciones
personales. Mas recuerdo que así como puedo mover los dedos sobre las
diferentes teclas del piano, puedo cambiar mis palabras y acciones para
hacer surgir la armonía.
Si creo que me faltan herramientas para resolver la situación, abro mi corazón a Dios y oro: “Ésta es la situación. ¿Cómo puedo verla de manera diferente? ¿Qué puedo aprender?” Entrego todo a la presencia divina y estoy atento a Su guía. Aprendo que cada situación es una lección de amor. Respondo de manera considerada y mis relaciones personales son restauradas a la paz.
Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.—Colosenses 3:14
-La Palabra Diaria.
Si creo que me faltan herramientas para resolver la situación, abro mi corazón a Dios y oro: “Ésta es la situación. ¿Cómo puedo verla de manera diferente? ¿Qué puedo aprender?” Entrego todo a la presencia divina y estoy atento a Su guía. Aprendo que cada situación es una lección de amor. Respondo de manera considerada y mis relaciones personales son restauradas a la paz.
Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.—Colosenses 3:14
-La Palabra Diaria.
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