Abro todo mi ser a la gracia divina.
En
el libro clásico de Unity, La Búsqueda, leemos: “La gracia es el bien
que Dios te da y, en proporción, es mucho mayor que lo que das de ti a
Dios”. Imagino que fluyo con la corriente en una canoa. El fluir del
agua me lleva más rápido de lo que podría hacerlo con mis meros
esfuerzos. Experimento una velocidad y movimiento que son como regalos
que no me tuve que ganar.
La gracia es este tipo de regalo. Estoy en el fluir de la gracia divina al realizar mis actividades del día y crecer en comprensión espiritual a través de mi vida. La gracia siempre fluye, y es en este fluir, que soy llevado hacia adelante. El amor y el bien divinos bendicen mi vida. Estoy receptivo a la gracia divina y acepto el regalo de amor incondicional.
La gracia es este tipo de regalo. Estoy en el fluir de la gracia divina al realizar mis actividades del día y crecer en comprensión espiritual a través de mi vida. La gracia siempre fluye, y es en este fluir, que soy llevado hacia adelante. El amor y el bien divinos bendicen mi vida. Estoy receptivo a la gracia divina y acepto el regalo de amor incondicional.
La gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de todos.—Tito 2:11
-La Palabra Diaria.
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