viernes, 17 de agosto de 2012

Establece la brújula de tu vida



Necesitas una brújula fiable para establecer la dirección y poner rumbo a través de las aguas turbulentas cuando se está pasando por tiempos difíciles, cuando uno a sido traicionado, cuando has perdido tu trabajo, cuando has perdido amigos o seres queridos, cuando estás en conflicto con tu familia, o cuando estás pasando por una enfermedad.
Pero ¿cómo puedes marcar tu dirección cuando no puedes ver ningún puerto claro? Y ¿cómo se puede navegar por aguas difíciles cuando se está agobiado por emociones abrumadoras, cuando gran parte de tu conciencia está absorta tratando de averiguar de quién es la culpa y quién hizo qué a quién, o la creación de historias acerca de quién está equivocado y quién tiene la razón y por qué?
Cuando estamos agobiados por una situación difícil, a veces sabemos que estamos actuando de una manera que no hace sino empeorar las cosas, pero no sabemos cómo parar.
No importa en que situación nos encontremos, siempre podemos apuntar nuestra brújula a nuestras más elevadas intenciones en el momento presente. Tal vez no es más que estar en una acalorada discusión con otra persona y parar para tomar un respiro y preguntarte «¿Cuál es mi más elevada intención en este momento?». Si puedes tener la conciencia suficiente para dar este pequeño paso, tu corazón te dará una respuesta que llevará la discusión en una dirección diferente, más positiva. Con medidas sencillas, como estas, puedes comportarte de manera que al menos no alimentes tus dificultades –o las de cualquier otra persona.
Sean cuales sean tus dificultades –un corazón devastado, pérdidas financieras, sentirse atacado por conflictos a tu alrededor, o una enfermedad aparentemente incurable –siempre puedes recordar que eres libre en cada momento para apuntar la brújula de tu corazón hacia tus más elevadas intenciones. De hecho, las dos cosas que siempre eres libre de hacer –a pesar de tus circunstancias– son estar presente y estar dispuesto a amar.
Jack Kornfield, autor del libro La sabiduría del corazón.

(Del Blog Liebre de Marzo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario