Doy gracias porque la energía
sanadora de Dios fluye en mí
ahora, restaurando la salud y
perfección.
sanadora de Dios fluye en mí
ahora, restaurando la salud y
perfección.
“Las palabras ‘Sé que’ o ‘Doy gracias porque’
son como ruedas de entrenamiento en la
bicicleta de un niño. Nos mantienen firmes.
De manera que cuando tienes un reto de salud,
en vez de suplicar, ‘Dios, por favor, sáname’, dices,
‘Sé que Dios me sana ahora’ y ‘Doy gracias porque
Dios está sanándome ahora’.”
—Hypatia Hasbrouck
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